Cabeza Abstracta: El Retrato que Se Libera del Marco
En la pared del salón, un rostro destaca: un perfil geométrico, líneas limpias, una mirada introspectiva.
Al ensamblar esta pieza de papel, faceta a faceta, la cabeza toma forma dentro de su marco minimalista,
mientras que los fragmentos de papel parecen flotar, como una lluvia de pensamientos que se escapan. El montaje se vuelve
casi meditativo: se dobla, se pega, se ve la mente materializarse en tres dimensiones.
Una vez colgada, esta pieza escultórica atrae la mirada sin llegar a resultar cansina. Juega con la luz del salón,
transformándose a lo largo del día: por la mañana, las sombras enfatizan los volúmenes del rostro;
por la noche, la iluminación ambiental hace que los fragmentos bailen más allá del marco. A medio camino entre la artesanía en papel 3D, el arte mural contemporáneo y la instalación gráfica, este cabecero abstracto deja huella, con un blanco discreto que se integra a la perfección en cualquier ambiente.
Por qué nos encanta
- Cuenta una historia: la mente divaga, la creatividad desborda el marco.
- Aporta carácter a la pared: una pieza central que sustituye a un cuadro clásico.
- Ofrece una maravillosa experiencia de instalación: un proyecto rico, preciso y muy satisfactorio una vez terminado.
- Encaja en muchos estilos: minimalista, de diseño, escandinavo, artístico, oficina creativa…
Ambientes
Sobre un sofá en una sala de estar moderna, detrás de un escritorio de estudio o en un espacio de trabajo,
en un pasillo limpio o en una entrada gráfica: este cabecero low-poly encuentra su lugar donde quieras dejar huella. Combina igual de bien con paredes claras y madera natural, así como con tonos más contrastantes, creando un efecto de galería muy contemporáneo.
Información técnica
18 hojas A4 para cortar y ensamblar (se recomienda papel de > 160 g/m²) •
Dimensiones finales 55 × 45 × 11,2 cm (Alto × Ancho × Fondo).
Valoraciones
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